Empezamos mal

Parece ser que los tiempos de las botas alzadas regresan rápidamente y sin disimulo. Es increíble que un canciller de la república salga a defender a rajatabla a un dictadorzuelo de un país vecino. Que un municipio condecore con una orden y por méritos inexistentes al hermanísimo del presidente. Que gente desconocida, sin experiencia y solo por el hecho de ser los amigos del comandante, ingresen al sector público y en cargos de alto nivel. En un artículo anterior dije que era cuestión de tiempo para que se paguen los  favores a los "servicios prestados por terceros" y no me equivoqué.

Ahora podemos ver la catadura moral del salvaguarda de la democracia.  Espero que el pueblo decente le dé su lugar y no se deje engañar nuevamente por un tipo que no merece ni que se le dirija la palabra.

Se ha conformado un gabinete ministerial variopinto é inestable que en cualquier momento explotará y ocasionará que salgan  de las sombras las verdaderas intenciones de Humala. No por gusto insinuó la Constitución del 79. La provocación fue directa y desgraciadamente el fujimorismo cayó en el juego. Estamos avisados, y si seguimos dejando pasar las señales que el nacionalismo da, acabaremos como la dictadura de Fujimori. En silencio y con la cabeza baja. 

Desde el primer momento la gente del gobierno ha salido a imponer sus condiciones apoyados en una bancada peruposibilista que salvaguarda sus intereses o el de su "apu". Interpreto que el papel de la oposición es timorata. Que esta cayendo en el juego del cambio de constitución y sacando pecho inútilmente que esto no pasará porque ellos lo impedirán. Que ilusos.

Tengan en cuenta que en el discurso de Humala el 28 de julio se notó una pequeña semejanza a las acciones que se han dado en Venezuela, Ecuador y Bolivia. Les dejo una minúscula tarea. Analicen el discurso.

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