domingo, 2 de noviembre de 2014

Sobre DNI y algo más (Donación de Órganos)


Poner en el DNI "Si" a la donación de órganos es solo un compromiso personal y no de conciencia familiar. Expliquemos. A sucedido y sucede a diario que la persona cuando muere deja expresamente su intención de donar pero es la familia quien se opone al deseo personal, se ha dado el caso de que la donación es aceptada por toda la familia y aparece un hermano negándose. Todo el proceso se frustra esto por evitar la demanda penal que se le entabla al Doctor encargado del procedimiento. El dar un órgano a otra persona trae mitos de diferentes índoles especialmente el religioso a pesar que todas las religiones dan opinión favorable a la donación de órganos. Pero son papeles escritos que si tuvieran el sustento de la autoridad de cada religión harían reflexionar a cientos de miles de millones de personas que habitan el mundo. Otro factor negativo hacia la donación de órganos es la inhumanidad de la persona que solo piensa en si mismo despreciando lo mas bello que este mundo ha podido dar que es la VIDA. Tuve la ocasión de conversar con una joven que estudiaba una carrera universitaria afín a la salud (laboratorio clínico). Le planteé la pregunta ¿Qué opinaba de la Donación? Su respuesta fue tan desconcertante e ignorante para una chica de 20 años universitaria. No estaba de acuerdo porque sus padres no querían. Que un cuerpo muerto debía llegar al cielo con todos sus órganos completos sino fuera así Dios los iba a mandar derechito al infierno. Esto revela la influencia que posee una persona sobre otra no importando el grado de instrucción educativa o social de cada uno de nosotros. No existe política de estado que guíe los diferentes protocolos escritos sobre donación de órganos. No basta que una institución como Essalud o el Ministerio de Salud salga con bombos y platillos toda una semana a promocionar la donación de órganos cuando se debe hacer todo el año, día por día. Los que hemos pasado por esta situación sabemos lo que es vivir despertándonos y sonreír por estar vivos un día más o sintiéndonos tristes e impotentes al enterarnos que un amigo se fue esperando con desesperación que una familia caritativa entregue el órgano de su familiar fallecido. Muchas personas han encontrado la dicha de volver a vivir después de un trasplante. Han rehecho su vida, han regresado a sus actividades y muchos como yo encontramos a la persona de su vida. Si la gente supiera los padecimientos y las alegrías de todas y cada uno de los pacientes en lista de espera estoy seguro que no dudarían en decir SI concientemente a la DONACIÓN DE ÓRGANOS. Espero que tú, que eres mi amigo, converses con toda tu familia y le expreses el deseo de entregar tus órganos a un niño, un joven o adulto que pacientemente esperan con el fin de tener una mejor calidad de vida. No lo hagas por mi que soy tu amigo hazlo por un sentimiento humano de amor hacia el prójimo. Gracias.

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